Hoy me he hecho cuatro ampollas tocando la batería. Una por cada dedo de la mano, a excepción del pulgar. Son pequeñas, pero me gustan. No es la primera vez que me pasa, aunque esta vez ha sido diferente.
He tocado mi canción favorita, de uno de los grupos que más me gustan, un grupo de los míticos.
Cuando empecé en Septiembre del año pasado, no me podía imaginar tocando esta canción (entre otras); y ahora, justo un año y un mes después, me siento en clase, la toco, la disfruto, reviento la caja el bombo y los platillos e incluso me parece demasiado fácil.
Sin duda el rock es para mi la mejor música para escuchar y desde que me desenvuelvo bien en esto de la batería, es el género que más me gusta tocar.
Le he pegado tan fuerte (como la propia canción demanda) que pensaba que iba a romper mis primeras baquetas, ya un poco deterioradas. La sonrisa de mi profesor al terminar la canción ha sido el final perfecto para este día. Ahora estoy en casa, tratando de recuperar toda la adrenalina que he desparramado por la academia.
Gracias, Australia, por AC/DC
miércoles, 7 de octubre de 2009
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